Un artículo de Sílvia Martínez Balibrea – Som Comerç Just i Banca Ètica 2018
La crisis económica que ha asolado el país durante los últimos años, ha destapado las malas prácticos cometidos por la banca tradicional: rescates bancarios, desahucios, cláusulas suelo, paraísos fiscales, inversión en armas, la estafa de las preferentes o las tarjetas black, son sólo algunos ejemplos. Este hecho ha propiciado el descontento de la población hacia los grandes bancos, beneficiando así el crecimiento de la banca ética no sólo a nivel individual sino también a nivel de organizaciones, entidades, empresas y administraciones públicas. Se trata de una alternativa real al oligopolio de los bancos convencionales, un nuevo modelo bancario más transparente, que basa sus servicios en los principios de la economía social y solidaria.
La trayectoria que han ido siguiendo las finanzas éticas en los últimos años, ha sido muy positiva. Según el último informe publicado por FETS-Financiación Ética y Solidario, Barómetro de las finanzas éticas 2016, el ahorro recogido por las entidades financieras éticas se ha incrementado un 12,29% sobre el año anterior, llegando a los 2 billones de euros, y casi se ha multiplicado por 15 en los últimos 10 años. La cifra de préstamos realizados también se incrementa hasta un 18,58% en el último año y se ha multiplicado por 6 durante los últimos 10 años. Este dato contrasta con el estancamiento que presentan las cifras de evolución de los préstamos concedidos por parte de la banca convencional y demuestra que la banca ética sigue apostando por el compromiso con sus clientes y sus proyectos.
Por último, sólo en un año el número de clientes de las finanzas éticas se ha incrementado casi un 10%, llegando ya a los 236.000.
Todo y estos datos esperanzadores, todavía hay mucha gente que desconoce la existencia de alternativas a la banca convencional y otros que, a pesar de conocerlas, todavía desconfían. Es prioritario pues, exigir políticas públicas que promocionen y apoyen a las finanzas éticas, para hacerlas más visibles y extensivas al resto de la sociedad.
¿Cómo pueden colaborar las administraciones públicas con la promoción de las finanzas éticas?
Las instituciones públicas, como en el caso del Comercio Justo, tienen un papel clave en la promoción de las finanzas éticas y tienen que implicarse activamente. Las iniciativas para impulsar la banca ética, son diversas y, si bien es cierto que la mayor parte son impulsadas a nivel municipal, poco a poco se van abriendo a instituciones de más relevancia. Por un lado, pueden dar apoyo político mediante declaraciones institucionales o incluso redactando leyes que reconozcan las finanzas éticas y su compromiso con ellas. Por otro lado, todo y los obstáculos existentes de carácter técnico y jurídico que dificultan la incorporación de las finanzas éticas a nuestras instituciones, tienen que dar ejemplo colaborando activamente, haciéndose socias, abriendo depósitos de ahorro o solicitando financiación de proyectos de ámbito social y medioambiental. Por último, otra forma de colaboración es mediante el apoyo a varias entidades y ONG, y el impulso de proyectos y campañas que acerquen las finanzas éticas a la ciudadanía.
Estas son sólo algunas de las iniciativas que se han ido poniendo en práctica durante los últimos años. Vemos algunos ejemplos prácticos, en el ámbito local y también europeo.
Parlamento Vasco, 2010: propuesta de apoyo e impulso público a la banca ética
En plena situación de crisis, la cámara vasca presentó una propuesta de espaldarazo e impulso público a la banca ética, aprobada por casi todos los grupos políticos (el PP se abstuvo). En ella, también pedían en el Gobierno Vasco y el resto de administraciones públicas vascas que estudiaran, junto con las entidades de banca ética, fórmulas de crédito para financiar y apoyar organizaciones que trabajan con colectivos vulnerables. El Parlamento también solicitó el espaldarazo a la consolidación de la banca ética en Euskadi, recomendando el establecimiento de depósitos, así como la utilización de los servicios financieros de esta banca alternativa.
Senado italiano, 2016: la Ley de Presupuestos
El noviembre de 2016, el Senado italiano incluyó el reconocimiento de las finanzas éticas en la Ley de Presupuestos con el espaldarazo de todas las fuerzas políticas. Entre las medidas incluidas al texto, no sólo se incluyen desgravaciones fiscales sino que además, se definen con detalle los principios en que tiene que basarse la banca ética. Este es sin duda, un paso histórico en el reconocimiento legislativo de las finanzas éticas, puesto que es la primera vez en Europa que se aprueba una iniciativa de impulso de las finanzas éticas por parte de una entidad de relevancia cómo es el Senado.
Ayuntamiento de Barcelona, 2016: acercamiento a paso a las finanzas éticas
La trayectoria de colaboración del Ayuntamiento de Barcelona con las finanzas éticas avanza paso a paso. Las acciones de aproximación y apoyo a las finanzas éticas se iniciaron el 2015, con la creación del Comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria, órgano del Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de fomentar la Economía Social y Solidaria a la ciudad de Barcelona. A partir de aquí, se elaboró el Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria 2016-2019 que incluye entre las diferentes líneas de trabajo, el acercamiento a las finanzas éticas, tanto a la ciudadanía como el ámbito del ESS, así como el establecimiento de un marco de colaboración entre las finanzas éticas y el Ayuntamiento de Barcelona.
Así, el 2016 el ayuntamiento abrió una cuenta con Triodos y Fiare Banca Etica, además de adherirse como socio a Fiare Banca Etica. También se incluyeron criterios sociales en la contratación de la deuda, hecho que permitió por primera vez, la entrada de entidades de banca ética. Aún así, la aportación de la banca ética a la financiación de la institución, tan sólo fue del 8% de los 156 millones totales que necesitaba.
Durante el 2016, el Ayuntamiento también puso en marcha algunas acciones de promoción y difusión de los valores de la banca ética entre la ciudadanía, como por ejemplo la Jornada Internacional Hagamos Banca con Valores, organizada junto con la Global Alliance for Banking donde Values (GABV). La jornada fue un espacio de encuentro de entidades bancarias y de la economía social y solidaria, pequeñas y medianas empresas y representantes de las administraciones públicas, para compartir reflexiones y experiencias de éxito de colaboración con las finanzas éticas.
Este año, el ayuntamiento de la capital catalana ha firmado dos convenios de colaboración con dos entidades de finanzas éticas -Coop57 y Fiare Banca Etica para crear un Fondo de Crédito Municipal de dos millones de euros, que facilite el acceso a la financiación a empresas y entidades de ESS.
Ayuntamiento de Madrid, 2017: convenio de colaboración con banca ética.
El marzo del año pasado, el Ayuntamiento de Madrid y algunas entidades de finanzas éticas, firmaron un convenio de colaboración para facilitar el acceso a financiación a las entidades de economía social de la ciudad. El acuerdo establecía mejoras en las condiciones de financiación, que facilitaban que las entidades pudieran llevar a cabo sus proyectos sociales, sin necesidad de verse endeudadas. Con este acuerdo, el Ayuntamiento hacía una apuesta por el fomento y promoción de la economía social y solidaria de la ciudad, que ha continuado en el tiempo, puesto que este año han vuelto a subscribir un convenio de colaboración similar, en este caso sólo con Fiare Banca Ética.
Parlamento Europeo, 2017: compromiso para que la UE potencie la banca ética
El 8 de noviembre de 2017, durante el encuentro “Finanzas éticas y sostenibles por el futuro de Europa”, el Parlamento y la Comisión Europea se comprometieron a apoyar las empresas y entidades sociales con proyectos ambientales y sociales, facilitándolos el acceso al crédito. También se instó los países de la UE que apuesten por la banca ética como fuente de financiación de este tipo de proyectos, favoreciendo así el crecimiento de la economía social y solidaria.
Estos son sólo algunos ejemplos de buenas prácticas que las administraciones públicas han ido adoptando a lo largo de los años, pero todavía queda mucho camino para recorrer.
Es por eso que en esta nueva edición de la campaña Somos Comercio Justo y Banca Ética, queremos alentar las administraciones públicas a sumarse a la “Revolución de los bolsillos públicos”, incorporando criterios sociales en la contratación pública y políticas que favorezcan el crecimiento y la consolidación del comercio justo y la banca ética.
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