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Fondo Calala, trabajando por los derechos de las mujeres

El fondo Calala, creado en Barcelona en 2009, se dedica a movilizar recursos y recaudar fondos para fortalecer a grupos de base, redes y organizaciones que trabajan por los derechos femeninos. Hablamos con María Palomares Arenas, directora de Calala. Una iniciativa impulsada por LabCoop

¿De donde surge la iniciativa?

Calala nace en Centroamérica, de la mano de mujeres feministas del estado español que tienen un fuerte vínculo con la región. La idea en su origen era hacer llegar los fondos de la cooperación española a las organizaciones de mujeres de base centroamericanas. Calala surge dentro de la Red Internacional de Fondo de Mujeres, Prospera, y es el Fondo Centroamericano de Mujeres quien nos da los 30.000 euros necesarios para crear una fundación.

Enseguida, cuando empezaromos a operar, decidimos que además de financiar grupos a Centreamérica, queríamos apoyar a las organizaciones de mujeres migrantes latinoamericanas que estaban surgiendo y haciendo un trabajo fantástico por todo el estado español. Así que empezamos a financiar aquí también.

El 2016 decidimos enfocarnos al financiar organizaciones que defienden los derechos sexuales y reproductivos, porque vimos que estábamos viviendo un retroceso en derechos de las mujeres por el ataque de organizaciones anti-derechos. Unos ataques que no han hecho más que crecer desde entonces, y no tanto solo contra los derechos de las mujeres, sino contra los Derechos Humanos y las democracias en general.

¿Qué entidades formáis parte?

Calala es una fundación y no tenemos entidades asociadas. Eso sí, sentimos que las organizaciones a quienes damos son parte activa de nuestra entidad, y tenemos una relación muy estrecha con ellas.

En 2021 apoyamos a 69 organizaciones de mujeres de Centroamérica, el Estado español y Europa. Entregamos 1.900.000 euros en donaciones, que fueron a parar a organizaciones de mujeres, otros fondos de mujeres de Europa y a activistas a nivel individual que necesitaban apoyo para estar viviendo ataques.

¿Cómo identificáis los proyectos que reciben el donativo?

Tenemos diferentes maneras de identificar y seleccionar las organizaciones que apoyamos. Por ejemplo, para apoyar a las organizaciones de mujeres migrantes del Estado español, invitamos a participar a unas 40 organizaciones de todo el Estado español en una convocatoria, de manera participativa, entre estos 40 grupos, se seleccionaron 24 que finalmente recibieron financiación. Una vez seleccionados tenemos el compromiso de continuar apoyándolos por tres años más.

¿Nos podrías explicar algún proyecto en concreto?

El 2020, con el apoyo de entidades feministas de la economía social y solidaria, creamos el Fondo Dalia, un fondo para apoyar de estructura a cooperativas y otras entidades de la economía social feministas. En la primera convocatoria financiamos 19 organizaciones, entre las cuales había cooperativas del sector de las curas y la limpieza creadas por mujeres migrantes, proyectos de educación para personas adultas (mujeres en su mayoría) y espacios de crianza, cooperativas de mujeres programadoras, cooperativas de abogadas, cooperativas que atienen a mujeres que viven múltiples violencias… Un abanico muy amplio de entidades, con quienes ahora estamos intentando crear un espacio de colaboración para encontrar sinergias entre todas.

Por ejemplo, ha salido una idea de colaboración entre las cooperativas de cura y limpieza y cooperativas de programadoras para desarrollar una aplicación móvil que ayude a contratar los servicios de las empleadas del hogar, teniendo cuenta sus condiciones de trabajo e intentando fomentar una contratación justa.

¿Cuál es el perfil de donante?

Calala tiene una financiación 50% público y 50% privado. La financiación pública procede principalmente de las agencias de cooperación descentralizadas, como por ejemplo la Agencia Catalana de Cooperación y la agencia vasca.

La financiación privada proviene en su mayoría de fundaciones internacionales que apuestan por proyectos de justicia social y con mirada de género.

Dentro de este 50% de financiación privada tenemos un 3% que proviene de personas que nos donan su dinero y que confían en nuestra entidad. Principalmente son mujeres feministas activistas de Barcelona, Madrid y Euskadi. Pero también recibimos donaciones de hombres (un 15% de nuestros donantes individuales son hombres). Sabemos que podemos hacer crecer esta comunidad que nos apoya, y ahora mismo estamos invirtiendo para llegar a más gente y contar con más donantes individuales.

¿Qué le pedís a la sociedad civil?

Pensamos que una parte de la solidaridad viene para poner nuestros recursos económicos al servicio de proyectos por la justicia social y el cambio de sistema. Las movilizaciones en la calle, los proyectos educativos, los medios de comunicación alternativos son imprescindibles para ir juntas hacia otro mundo. Y para hacer todo esto hacen falta recursos. Nosotros nos enfocamos al conseguir estos recursos, y es esto el que pedimos a la gente, dinero para tener poder para vivir la vida que queremos vivir.

¿Cómo puede colaborar alguien interesado en el proyecto?

La principal colaboración con Calala pasa por la donación. Pero también canalizamos otro tipo de recursos, como por ejemplo formación, abrir puertas para hacer incidencia, espacios de encuentros… Nuestro trabajo es muy especializado, la busca de recursos y la entrega de donaciones. Nosotros no hacemos atención a mujeres. Pero si la gente que sabe de contabilidad, formulación de proyectos, gestión por procesos nos quiere ayudar, son muy bienvenidos.

Este noviembre habéis participado en Tejiendo territorios a Bilbao. ¿Qué es este encuentro?

El encuentro de Bilbao fue un espacio maravilloso donde, después de muchos años, nos pudimos encontrar las organizaciones que apoyamos en el Estado español y las de Centroamérica. Nos encontramosunas 60 mujeres, principalmente mujeres latinoamericanas, que hablamos de la situación en América Latina y a Europa y los vínculos que nos unen. Los discursos antirracistas y decolonials tuvimos mucho protagonismo, pero también hablamos de apoyo mutuo para afrontar los tiempos tan difíciles que estamos viviendo y, por supuesto festejamos estar juntas y formar parte de una misma comunidad.

https://calala.org


Fons Calala, treballant pels drets de les dones

El fons Calala, creat a Barcelona en 2009, es dedica a mobilitzar recursos i recaptar fons per a enfortir a grups de base, xarxes i organitzacions que treballen pels drets femenins. Parlem amb María Palomares Arenas, directora de Calala. Una iniciativa impulsada por LabCoop. 

D’on sorgeix la iniciativa?

Calala neix a Centreamèrica, de la mà de dones feministes de l’estat espanyol que tenen un fort vincle amb la regió. La idea en el seu origen era fer arribar els fons de la cooperació espanyola a les organitzacions de dones de base centreamericanes. Calala sorgeix dins de la Red Internacional de Fons de Dones, Prospera, i és el Fondo Centroamericano de Mujeres qui ens dona els 30.000 euros necessaris per crear una fundació.

De seguida, quan van començar a operar, vam decidir que a més de finançar grups a Centreamérica, volíem donar suport a les organitzacions de dones migrants llatinoamericanes que estaven sorgint i fent una feina fantàstica per tot l’estat espanyol. Així que vam començar a finançar aquí també.

El 2016 vam decidir enfocar-nos en finançar organitzacions que defensen els drets sexuals i reproductius, perquè vam veure que estàvem vivint un retrocés en drets de les dones per l’atac d’organitzacions anti-drets. Uns atacs que no han fet més que créixer des de llavors, i no tant sols contra els drets de les dones, sinó contra els Drets Humans i les democràcies en general.

Quines entitats hi formeu part?

Calala és una fundació i no tenim entitats associades. Això sí, sentim que les organitzacions a qui donem són part activa de la nostra entitat, i tenim una relació molt estreta amb elles. 

En 2021 vam donar suport a 69 organitzacions de dones de Centreamèrica, l’Estat espanyol i Europa. Vam entregar 1.900.000 euros en donacions, que van anar a parar a organitzacions de dones, altres fons de dones d’Europa i a activistes a nivell individual que necessitaven suport per estar vivint atacs.

Com identifiqueu els projectes que reben el donatiu?

Tenim diferents maneres de identificar i seleccionar les organitzacions que donem suport. Per exemple, per donar suport a les organitzacions de dones migrants de l’Estat espanyol, vam convidar a participar a unes 40 organitzacions de tot l’Estat espanyol en una convocatòria, de manera participativa, entre aquests 40 grups, es van seleccionar-ne 24 que finalment van rebre finançament. Una vegada seleccionats tenim el compromís de continuar donant-los suport per tres anys més.

Ens podries explicar algun projecte en concret?

El 2020, amb el suport d’entitats feministes de l’economia social i solidària, vam crear el Fondo Dalia, un fons per donar suport d’estructura a cooperatives i altres entitats de l’economia social feministes. En la primera convocatòria vam finançar 19 organitzacions, entre les quals hi havia cooperatives del sector de les cures i la neteja creades per dones migrants, projectes d’educació per a persones adultes (dones en la seva majoria) i espais de criança, cooperatives de dones programadores, cooperatives d’advocades, cooperatives que atenen a dones que viuen múltiples violències… Un ventall molt ampli d’entitats, amb qui ara estem intentant crear un espai de col·laboració per trobar sinergies entre totes.

Per exemple, ha sortit una idea de col·laboració entre les cooperatives de cura i neteja i cooperatives de programadores per desenvolupar una aplicació mòbil que ajudi a contractar els serveis de les empleades de la llar, tenint en compta les seves condicions de treball i intentant fomentar una contractació justa.

Qui són els perfils de donants?

Calala té un finançament 50% públic i 50% privat. El finançament públic procedeix principalment de les agències de cooperació descentralitzades, com ara l’Agència Catalana de Cooperació i l’agència basca.

El finançament privat prové en la seva majoria de fundacions internacionals que aposten per projectes de justícia social i amb mirada de gènere.

Dins d’aquest 50% de finançament privat tenim un 3% que prové de persones que ens donen els seus diners i que confien en la nostra entitat. Principalment són dones feministes activistes de Barcelona, Madrid i Euskadi. Però també rebem donacions de homes (com un 15% dels nostres donants individuals són homes). Sabem que podem fer créixer aquesta comunitat que ens dona suport, i ara mateix estem invertint per tal d’arribar a més gent i comptar amb més donants individuals.

Què li demaneu a la societat civil entorn al recolzament d’aquest tipus d’iniciativa?

Nosaltres pensem que una part de la solidaritat ve per posar els nostres recursos econòmics al servei de projectes per la justícia social i el canvi de sistema. Les mobilitzacions al carrer, els projectes educatius, els mitjans de comunicació alternatius són imprescindibles per anar juntes cap a un altre món. I per fer tot això calen recursos. Nosaltres ens enfoquem en aconseguir aquests recursos, i és això el que demanem a la gent, diners per tenir poder per viure la vida que volem viure.

Com pot col·laborar algú interessat en el projecte?

La principal col·laboració amb Calala passa per la donació. Però també canalitzem altre tipus de recursos, com ara formació, obrir portes per fer incidència, espais de trobades… La nostra feina és molt especialitzada, la cerca de recursos i l’entrega de donacions. Nosaltres no fem atenció a dones. Però si la gent que sap de comptabilitat, formulació de projectes, gestió per processos ens vol ajudar, són molt benvinguts.

Aquest novembre heu participat en Teixint territoris a Bilbao. Què és aquesta trobada?

La trobada de Bilbao va ser un espai meravellós on, després de molts anys, ens vam poder trobar les organitzacions que donem suport a l’Estat espanyol i les de Centreamèrica. Ens vam trobar allà unes 60 dones, principalment dones llatinoamericanes, que vam parlar de la situació a Amèrica Llatina i a Europa i els lligams que ens uneixen. Els discursos antiracistes i decolonials vam tenir molt protagonisme, però també vam parlar de suport mutu per afrontar els temps tan difícils que estem vivint i, per descomptat vam festejar estar juntes i formar part d’una mateixa comunitat.

https://calala.org