MiFID
Acrónimo de Markets in Financial Instruments Directive, es una directiva europea (2004/39/EC) sobre servicios financieros emitida por el Parlamento Europeo en 2004. Entre los objetivos básicos: la protección de los inversores, el fortalecimiento de los mecanismos competitivos, la eficacia de los mercados, una mejor gestión de los conflictos de interés.
MiFID ha requerido a las empresas de servicios de inversión que clasifiquen a sus clientes en tres categorías para modular las obligaciones de información a cumplir y las protecciones a garantizar:
- contraparte elegible (empresas de inversión, instituciones de crédito y seguros, fondos de pensiones, gobiernos nacionales, bancos centrales e instituciones internacionales)
- cliente profesional (personas autorizadas para realizar servicios de inversión o clientes minoristas que pueden ser considerados profesionales tras someterse a una evaluación de idoneidad)
- cliente minorista (ni cliente profesional ni contraparte elegible, es decir, ciudadanos y pequeñas personas jurídicas)
El asesor debe realizar pruebas de adecuación al cliente solo después de las cuales se puede realizar la inversión.