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Etica e cooperativa

Honduras, el café como medio de vida

Por Andrés, Bruno, Alba – #JóvenesXFiare

Viajamos a Honduras a principios de enero con la iniciativa #JóvenesXFiare. Íbamos a conocer algunos proyectos de la Economía social y Solidaria, de la mano de Fiare Banca Etica y Microfides*, pero sabíamos más bien poco cómo recoger y contar la experiencia.

Poco sabíamos del país, más allá de las noticias alarmistas que nos llegan de violencias (narco, maras, inseguridad, etc), y nos encontramos con algo muy distinto. La violencia no se siente a flor de piel, no es vibrante. Y no es que no existan: hay violencias, la mayoría producto de las desigualdades, pero también hay cosas que los medios no cuentan. De hecho, las remesas que mandan las personas migradas -la mayoría desde Estados Unidos y España- son la principal fuente de ingresos para el país.

La financiación para quienes trabajan la tierra

En nuestra ruta visitamos tres de los departamentos más empobrecidos -según criterios capitalistas y productivistas- de Honduras (Lempira, Intibucá, y La Paz), y por lo tanto, uno de los que más remesas recibe, dada la gran cantidad de personas que se han ido de su casa buscando incrementar el ingreso económico en sus familias. Ahí conocimos CACIL (Cooperativa de Ahorro y Crédito Intibucana Limitada).

Esta cooperativa, que cuenta más de 55.000 personas socias, trabaja en esos departamentos. Microfides, la fundación que ha facilitado gran parte de nuestro viaje, les financia una parte de los microcréditos a campesinas y campesinos. Tienen trabajadoras y trabajadores que se desplazan por el territorio para llegar a todas las fincas y comunidades más alejadas de la zona urbana y eso les permite tejer cercanías y conocer a todas las asociadas. Y es que su eje fundacional y fundamental es garantizar y promover el acceso a crédito de todas las personas, especialmente aquellas que no logran financiamiento de bancos convencionales o a quienes se les dificulta manejar los mecanismos para ello.

En uno de los carros todoterreno que usan las trabajadoras para lograr llegar a sus clientes a pesar de los caminos, nos llevaron a visitar algunos de sus socios y socias: familias, grupos de campesinas o personas individuales que reciben distintos y variados microcréditos para sacar adelante sus cosechas.

Oro Verde para tostar

El segundo ingreso estatal es el café, que representaba en 2019 más del 40% de las ventas al exterior según indicadores del Banco Central de Honduras. Este junto a las remesas sostienen la economía nacional. la economía nacional. Honduras es el tercer país latinoamericano exportador de este producto después de Colombia y Brasil, y el quinto a nivel mundial.

En este  viaje también hemos conocido muchos proyectos que priorizan la forma de organización colectiva y tienen un impacto social positivo en la comunidad y el territorio en el que se encuentran. Una de ellas es COCAFELOL (Cooperativa Cafetalera Ecológica La Labor Ocotepeque Limitada), integrada por unas 500 personas socias. Tiene una fuerte apuesta por el aprovechamiento de todas las materias y residuos resultantes del procesado del café para elaborar abono. Nos sorprendió ver a tantos y tantas jóvenes en todas las áreas del proceso productivo, incluso en los órganos de dirección.

Otro gran referente en el sector cafetalero que tiene prácticas propias de la economía social es COMSA (Café Orgánico Marcala Sociedad Anónima). Aún siendo una SA, tiende a una gobernanza cooperativa de asambleas anuales y comisiones por ámbitos, de la que las 1556 socias actuales participan bajo el principio de una persona un voto. Invierten gran parte de los beneficios en proyectos como la escuela alternativa o su enfoque en la agricultura orgánica. Por eso dicen que “el café no es el fin, sino el medio” para la transformación.

El útlimo proyecto visitado nos mostró donde estaban las mujeres que aparentemente faltaban en las cooperativas, fue AMPROCAL (Asociación de Mujeres Procesadoras de Café La Labor). Ellas comenzaron como un grupo de productoras que buscaban un hueco en el mercado del café, y lo encontraron en el tostado. Son de las únicas que tuestan el café que producen sus socias (la mayoría de cooperativas y empresas lo dejan en “oro verde” -sin tostar-, listo para exportar). Señalan que ha servido para que las productoras y productores “prueben y disfruten el café que producen”, porque en Honduras se consumen los granos con más defectos, y los deshechos de la cosecha.

[*] Microfides trabaja para ayudar a mujeres a salir de la pobreza y fomentar un desarrollo humano y sostenible. Para ello facilitan la financiación que les permita crear y mantener medios de subsistencia y generar y acumular ahorro para afrontar mejor los gastos de educación, alimentación, salud, etc, y los riesgos existentes. Lo hacen trabajando dos aspectos de una misma realidad social: ofreciendo préstamos a organizaciones rurales y sin ánimo de lucro en países del Sur para que ofrezcan microcréditos, capacitación y participación a mujeres campesinas. Por otro lado promocionan unas finanzas éticas, al servicio de las personas, a través de su colaboración con Fiare Banca Etica.