Los trabajos de La Virgueria nacen de la necesidad de generar debate y mirada crítica a través del teatro. Hablamos sobre el pasado y presente de la compañía.

¿Qué es La Virgueria y quién lo compone?

 La Virgueria somos Patrícia Bargalló, Aleix Fauró, Isis Martín y Júlia Ribera. Somos una compañía de teatro de Barcelona que creemos en un teatro comprometido. Comprometido con la sociedad, pero también con la lengua, la cultura, la poesía, la belleza, el riesgo y la provocación. En el trabajo en equipo encontramos la base a partir de la cual crecer y transformar la poesía textual en poesía visual mediante la energía de los actores, la plástica de la imagen y de los objetos, la música, los silencios y la fuerza de los cuerpos. Nuestros espectáculos son, sobre todo, un viaje emocional que se lleva a los espectadores para devolverlos agitados a sus butacas. Los trabajos de La Virgueria nacen de la necesidad de expresar con un lenguaje propio aquello que nos incomoda y/o nos conmueve de la realidad. El teatro como altavoz para dar presencia a nuestras inquietudes que, al mismo tiempo, son también las de nuestro público.

¿Cuáles son los proyectos que tenéis en marcha? ¿Y cuáles son vuestros objetivos en un futuro cercano?

En enero reestrenamos El Missioner, un espectáculo con dosis de ironía y (auto)crítica sobre la industria musical, los videoclips mainstream y cómo nos influyen los mensajes nocivos que emiten. Por otro lado, estamos trabajando en un nuevo proyecto, La punta del iceberg, una pieza sobre la sexualidad femenina (considerando el espectro más amplio de lo que se considera femenino) y la celebración del placer y la erótica, alejándonos de los relatos de vergüenza y culpa que a menudo se han asociado al deseo de las mujeres.

¿Qué os impulsó a elegir Fiare Banca Etica?

Maria, nuestra gestora económica de IACTA Cooperativa, nos recomendó Fiare. Debido a las irregularidades económicas del sector cultural dentro de un sistema que no entiende de trabajos reproductivos ni da espacio a los tiempos que requiere la creación, a menudo necesitamos fuentes de financiación que nos permitan seguir creando mientras exhibimos los espectáculos ya realizados, que tienen una recuperación muy lenta. Maria nos habló de esta línea de crédito un poco distinta de los créditos habituales, y nos encajó mucho por nuestro tipo de actividad. Además, Fiare nos abrió las puertas pese a no tener una forma jurídica de cooperativa, cosa que en otras entidades bancarias éticas era una barrera. Pese a que nuestra identidad jurídica es SCP -ya que para poder acceder a ciertas subvenciones culturales es necesario-, a nivel de funcionamiento y valores nos aproximamos más a una cooperativa, y Fiare valoró esto cuando nos evaluó para la financiación. Todo esto sin dejar de lado los valores compartidos.

¿Qué opináis del sistema bancario en general?

El sistema bancario tradicional, basado en una economía competitiva y liberal, nos genera un rechazo absoluto. Desconfiamos de la banca porque los hechos nos han demostrado que difícilmente se puede compatibilizar la idea de “maximizar beneficios” con la ética. Se ha estado estafando a las personas (cuando más desprotegidas más atacadas y estafadas), se ha especulado con el dinero que la gente gana trabajando. Se ha mentido a conciencia y se ha llevado el sistema hasta su quiebra sin que la banca haya pagado por sus imprudencias y sus delitos. Cualquier sistema, como el bancario, que genere dinero de la nada, especulando y poniendo en riesgo la seguridad económica de las personas y de sociedades enteras, merece todo nuestro rechazo.  ¿Qué opinión puede merecer un negocio que especula con la vivienda, invierte en armamento, en empresas energéticas que están agotando los recursos del planeta, en farmacéuticas que investigan con personas de los países del sur para beneficio de las personas del norte? Por eso, cuando se requiere de un servicio financiero como cualquiera de los que ofrece la banca, es importante saber de dónde viene el dinero que te dejan y a dónde irá el tuyo que depositas en él.

¿Qué importancia tiene para La Virguería que vuestro banco tenga los mismos valores que la compañía?

Cuando empezamos con la empresa (¡hace 13 años ya!) no teníamos presente que existía otra manera de operar que no fuera con la banca tradicional. Fue a partir de investigar e investigar en torno al negocio de la guerra que se nos hizo imposible seguir vinculadas a un negocio bancario ligado a la venta y promoción de la industria armamentística. Desde entonces -en 2013 hicimos el cambio- que trabajamos con Triodos y ahora con Fiare. Más allá de El peso del plomo, este espectáculo sobre la industria armamentística, las temáticas de cariz social que tratamos en nuestros espectáculos hacen que tenga todo el sentido del mundo y sea lo más coherente con nuestra forma de hacer y pensar trabajar con una banca que no utiliza nuestro dinero en mercados que entendemos como nocivos para construir un mundo más justo. A la hora de buscar financiación, también ha sido natural contar con banca ética.

¿Es importante saber qué financia vuestro dinero? ¿Qué sector os gustaría que financiaran?

Es importante saber que no se financian proyectos que perjudiquen a la sociedad, al medio ambiente, que promuevan violencia y desigualdades o que especulen con las personas y sus bienes. Ni proyectos que se utilicen para blanquear ciertas actitudes o valores dudosos -no sirve que tengas obra social si por otro lado financias armas. Nos gustaría que se financiaran proyectos culturales, educativos, de sostenibilidad; iniciativas que ayuden a las personas más vulnerables, quizás aquellas que no son consideradas “productivas” dentro del sistema capitalista, que viven en la precariedad o la pobreza. Proyectos que promuevan una sociedad más justa e igualitaria en todos los ámbitos.

www.lavirgueria.com

Imágenes de  Anna Miralles, Clàudia Serrahima y La Virgueria