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Etica e cooperativa

Alavida, un espacio para crecer

En Fiare Banca Etica estamos comprometidos con la educación, lo que se materializa en la financiación de centros educativos que promueven modelos de formación con valores y modelos de educación innovadora.

El proyecto Alavida surgió de la necesidad de un grupo de familias de Madrid de ofrecer un espacio preparado para la convivencia entre iguales a sus hijos e hijas de dos/tres años y formar un grupo de apoyo mutuo con unos planteamientos educativos comunes.

El proyecto comenzó en 2001, solamente con las familias implicadas, y al año siguiente se abrió a otras familias. A lo largo del tiempo se ha ido transformando y creciendo y en la actualidad lo integran 28 familias y 45 niños de entre 3 y 12 años.

LOS INICIOS

Tinus Wijnakker y Beatriz Aguilera, fundadores de Alavida, llevan desde finales de los años ochenta trabajando en la formación del profesorado. Esta experiencia les ha permitido observar las carencias del sistema educativo y el desánimo mayoritario del profesorado para enfrentar su problemática. 

Al nacer su hijo, quisieron ofrecerle una experiencia educativa diferente. Por ello se reunieron con otras familias y organizaron un espacio en el que sus hijos e hijas pudieran descubrir el mundo. Conocieron a Rebeca y a Mauricio Wild y vieron que lo que estaban buscando ellos lo habían hecho realidad. Durante siete años estuvieron formándonos con ellos, visitando la escuela “El Pesta”, en Ecuador, y aprendiendo de su experiencia. 

ESPACIO PARA CRECER

Fundaron Alavida  con el deseo de ofrecer un espacio educativo alternativo. Integrando las teorías de Carl Rogers, Jean Piaget, Maria Montessori, Rebeca y Mauricio Wild, Emmy Pikler y otros pensadores, junto con sus años de experiencia como educadores, desarrollaron la pedagogía de Alavida.

Parten de que que si se deja que los niños y las niñas sean los protagonistas de su propio proceso de aprendizaje, si se les ofrece un acompañamiento emocional cercano y respetuoso, y si se les brinda un ambiente adecuado, sus aprendizajes están garantizados.

Un ambiente adecuado requiere, por un lado, un entorno rico y variado en estímulos, acorde con las necesidades de desarrollo de los niños y su etapa evolutiva. Por otro, el acompañamiento atento y cuidadoso del adulto que le sugiere y apoya, ofreciéndole propuestas elegidas de acuerdo a sus intereses, su nivel de conocimiento, su estilo y capacidad de aprendizaje.

EL ENTORNO

Alavida ha tenido diferentes ubicaciones, todas ellas en plena naturaleza. En la actualidad están situados en una parcela de más de tres mil m2 lindando con un extenso bosque de encinas, sabinas y robles.

ESPACIO DE REFLEXIÓN Y FORMACIÓN DE ADULTOS

A lo largo de estos años han ido a conocerlos y a formarse con ellos cientos de educadores y Alavida ha servido de referencia a muchos de los proyectos que ahora configuran el movimiento de Educación Activa en España.

El CAMINO DE LA HOMOLOGACIÓN

Hace cuatro años emprendieron el camino de la homologación para que esta experiencia fuera extensible a más niños y a más entornos; desde entonces han hecho grandes esfuerzos para cumplir con la normativa española y ello ha implicado innumerables ajustes y varias reformas. Ahora la Comunidad de Madrid exige la construcción de un gimnasio como último requisito para que Alavida sea definitivamente un colegio homologado.
Por ello han creado una campaña de Crowfunding para ayudar a levantar sus cimientos.

https://www.goteo.org/project/abriendo-horizontes-con-alavida