Le ragazze terribili es la historia del sueño de cuatro amigas que se convirtió en su realidad cotidiana. Se conocieron en el instituto y han compartido prácticamente toda su vida. Su juventud en la isla de Sassari fue estimulante, pero también limitada en ciertos aspectos. Estas limitaciones las motivaron a asistir a conciertos y viajar para conocer a sus artistas favoritos, que ni siquiera llegaban a aterrizar en la isla.

Crecieron soñando con ver a esos artistas en su ciudad natal, y por ello decidieron fundar una asociación cultural en 1988, que más tarde se transformó en una cooperativa.

Un proyecto liderado por mujeres

Una de las integrantes del grupo cuenta que llevan juntas entre 40 y 45 años. A lo largo del tiempo, han ido incorporando nuevas personas al equipo, todas ellas mujeres. Le ragazze terribili es, desde sus inicios, un proyecto completamente liderado por mujeres.

Cada una de ellas se ha especializado en un área profesional y actualmente tienen un reparto de funciones y tareas muy eficaz. Además, la cooperativa tiene una función de empoderamiento y sororidad. Explican cómo durante su trayectoria, han sido cuestionadas por ser una cooperativa exclusivamente formada por mujeres. 

Su misión también consiste en visibilizar que las mujeres son pueden liderar proyectos y ser una inspiración para otras chicas jóvenes para que crezcan viendo que son capaces de ser astronautas, ingenieras, camioneras, mecánicas… Nada está fuera de su alcance.

La cultura como elemento de cohesión social

La visión de la cooperativa se inscribe en una reflexión más amplia sobre el papel transformador de la cultura. Para sus integrantes, la cultura ha sido una herramienta para generar y acceder a oportunidades, incluso en una isla que, en muchos momentos, ha representado una limitación.

Le ragazze terribili conciben el rol de los conciertos como un espacio que genera cohesión social. Aunque no resuelven los problemas estructurales, bajo un escenario, las diferencias desaparecen, ya que, se hacen visibles otras realidades y son un espacio para la libertad de expresión. 

36 años de trayectoria

Durante estos 36 años de trayectoria, Le Ragazze Terribili ha atravesado distintas etapas. Comenzaron con el rock y pronto ampliaron su propuesta incluyendo música de autor, tanto nacional como internacional. Uno de los hitos fue el concierto de Ligabue en 2002, que reunió a 14.000 personas.

Entre las fechas clave de su historia destaca 1996, año en que nació el festival Abbabula, hoy convertido en un referente cultural más allá de Cerdeña. En 1997 llegó el verdadero punto de inflexión: el concierto de Fabrizio De André en el Palasport de Sassari. Más allá de ser una experiencia inolvidable, ese momento marcó su decisión de dar un salto cualitativo y profesionalizarse definitivamente.