Por Juan Garibi
Cuando comenzamos la andadura de sucursal, en octubre de 2014, teníamos definido un objetivo: ir avanzando poco a poco con la mente puesta en ser cada vez más una opción elegible por personas y organizaciones para resolver sus necesidades bancarias cotidianas.
Sin darnos apenas cuenta hemos pasado de promover un proyecto al que asociarse a ofrecer la posibilidad de participar en la consolidación de una entidad financiera. Desde la participación organizada en el gobierno de la entidad, a la participación más operativa de realizar un pago o una domiciliación en esa entidad. En 2016 hemos incorporado definitivamente las tarjetas de débito y crédito y la colaboración con la Seguridad Social.
Una vez consolidada una línea operativa, toca reforzar el otro pilar de nuestra actividad, el crédito. El cada vez mayor volumen de ahorro que gestionamos necesita incrementar el crédito en todos sus aspectos: la tipología de operaciones, la forma de extender nuestra capacidad de venta, la velocidad en la concesión, la capacidad de respuesta.
El primer reto es claro: acompañar nuestra misión con el crédito, reforzando aquellas líneas de acción coherentes con nuestros Estatutos. Para ello, hemos puesto en marcha diferentes reuniones con los grupos de iniciativa territorial (GITs) en los que las personas socias puedan participar en este proceso, acompañando y apoyando la definición de nuevas líneas de trabajo. Dentro de estas posibilidades, se plantea con fuerza la posibilidad de comenzar el trabajo con las personas físicas, que permita que quienes nos eligen como entidad financiera cuando tienen, también puedan hacerlo cuando necesitan.
Otra línea fundamental es llegar de forma organizada a sectores de la actividad económica donde vemos que nuestra misión puede concretarse de forma efectiva. Por una parte, la participación en eventos, con los que llegar al territorio y abarcar más entidades potenciales. Hace años que participamos en el mercado social con la Red de Economía Alternativa y Solidaria, en sus diferentes ferias, así como en Biocultura en sus diversas ediciones.
Ese trabajo con la economía social y solidaria, con el sector ecológico, así como otros sectores con los que hemos comenzado más tarde como las Administraciones Públicas o que están consolidándose como el cooperativismo de vivienda en régimen de cesión de uso, tienen mucho recorrido que vamos a intentar aprovechar. Estamos trabajando en diversos convenios de colaboración con algunas de estas redes de entidades que permita crecer más rápido que de una en una.
Todo esto representa una oportunidad extraordinaria para desarrollar las finanzas éticas juntos a todas las personas y entidades socias y clientes que nos apoyais.
