Por Miguel Salinas- Referente de Zona Centro-Sur

Durante los días 15 y 16 de octubre nos dimos cita en Barcelona una treintena de personas para celebrar un Encuentro de Coordinamiento del Área Fiare de Banca Etica donde participamos todos los coordinadores de GiTs (Grupos de Iniciativa Territorial), los referentes de las tres Zonas de Área, el Consejero Delegado del Área, el Responsable Sociocultural, el de Operativa y el de Comunicación, así como una nutrida representación del Comité de Ética del Banco.

Este espacio de participación y de construcción colectiva, sin duda el más importante entre asambleas, fue convocado con el objetivo de dar un impulso fuerte para el Área Fiare en esta nueva etapa que se inicia desde la designación del último CdA y que sin duda ha de ser de consolidación y crecimiento para nuestra Área Fiare. Al mismo tiempo, sabedores de que el logro del objetivo señalado solo lo haremos realidad si lo abordamos entre todos, nos pareció imprescindible orientar los trabajos del encuentro desde esta doble perspectiva:

• Una evaluación y un diagnóstico situado en la realidad concreta de cada GIT, pues son ellos las manos insustituibles del proyecto en los territorios, un análisis que nos permita tomar conciencia de lo que somos, de nuestras dificultades y de nuestros logros, que nos abra al conocimiento estimulante, sugerente y orientador de la experiencia del otro.
   
•  El compromiso con Fiare, creciendo en corresponsabilidad para hacer posible la construcción comunitaria que nos identifica y la riqueza multicolor de nuestro proyecto, que valore a cada cual y a sus aportaciones como fundamentales y nos estimule en la tarea.

Tanto el sábado durante todo el día como el domingo por la mañana las sesiones de trabajo se fueron sucediendo para ir abordando desde distintas dinámicas los objetivos perseguidos, y en torno a tres grandes temáticas: Participación, Comunidad de Acción y Comunicación. Así, en un clima familiar y de cercanía, pudimos reconocernos, debatir en profundidad, compartir experiencias, también dificultades y aciertos, y sobre todo poner sobre la mesa las grandes preocupaciones y pistas de avance que sin duda han de orientar la planificación del área en el curso que comienza.

En la mañana del domingo también conocimos de la mano del Comité de Ética el documento “Visiones y prácticas para una nueva economía: algunas orientaciones”, una invitación/provocación sugerente a la reflexión sobre el papel que Banca Etica ha de desarrollar también en esos “terrenos de frontera” en los que nos jugamos nuestra capacidad transformadora y nuestra posibilidad de crecimiento para ser significativos.

Por último es de destacar que la profundidad de los debates, la madurez y la capacidad para la escucha y la autocrítica en aras de hacer posible el diálogo necesario, fueron apreciables a lo largo de todo el encuentro. El tiempo también nos acompañó y nos permitió trabajar en el jardín rodeados de luz y sosiego constructivo.