COMPACTO es una joven cooperativa de Barcelona pionera en la producción y distribución cultural participativa y bajo demanda. Su objetivo es ayudar a transformar la relación entre las industrias culturales y las audiencias del siglo XXI, acercando los contenidos cada vez más a la ciudadanía y haciéndola partícipe de los productos culturales que consume.
Trabajan en diferentes ámbitos de la comunicación como la narración transmedia, el marketing de cine, o la publicidad, poniendo su creatividad al servicio de un mundo más libre, solidario y participativo.
En su apuesta por la innovación en la industria cultural, COMPACTO ha financiado a través de crowdfunding más de 40 proyectos consiguiendo más de 1 millón de euros gracias a la contribución de más de 20.000 mecenas, entre los que se encuentran los largometrajes de producción propia: “El camino más largo para volver a casa” galardonada como Mejor Película en los Premios Gaudí 2016). Además han acudido a las finanzas éticas y a Fiare para financiar algunos de sus proyectos.
Además, COMPACTO ha apostado por la distribución de estos proyectos de forma participativa a través de internet y bajo demanda. Es el caso del documental “Loba”, el primer largometraje distribuido únicamente bajo demanda con proyecciones en más de 30 ciudades de todo el estado. Entre otros proyectos, actualmente COMPACTO está en fase de desarrollo de la serie “El muerto vivo”, cuyo piloto ganó el Premio Ondas 2015 al mejor programa o serie emitida por internet.
Hablamos con Aritz Cirbián, productor ejecutivo sobre las sinergias entre el mundo de las finanzas y la cultura…
¿Por qué habéis elegido las finanzas éticas para financiar vuestros proyectos?
Porque forma parte del objetivo de nuestro proyecto. Queremos utilizar la cultura para fortalecer la economía social y que los modelos de la economía social fortalezcan la producción cultural. Por lo tanto tenemos que colaborar en la medida de lo posible con otras entidades de economía social y solidaria, en los dos sentidos. Para que estas entidades tengan mayor impacto en la cultura y que haya una relación simbiótica. Con la relación con Fiare hacemos que las finanzas éticas se introduzcan en nuevos territorios y financien proyectos innovadores como Compacto, mejorando la posición de ambos proyectos y trabajando de la mano para cambiar el mundo.
¿Crees que el mundo del arte puede comprometerse para impulsar la economía solidaria?
No sólo puede, sino que creemos que debemos y tenemos la capacidad de multiplicar esfuerzos. Dejar huella y cambiar la manera de cómo ven el mundo las personas. Creemos que la economía social no aprovecha todos los recursos que existen en el campo de la cultura para cambiar el mundo…
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